Se trata del mantenimiento del hardware, del software y del sistema eléctrico.
El hardware de los servidores requiere un mantenimiento similar al de los ordenadores de uso común, pero con algunas diferencias. Al estar más tiempo encendidos, es más fácil que sufran sobrecalentamientos y que se ensucien por dentro.
El mantenimiento de software trata de la instalación de actualizaciones del sistema operativo, actualizaciones del antivirus, asegurar la configuración del firewall y la realización de un backup automatizado y periódico de los elementos guardados en el servidor
Tampoco debe descuidarse el buen estado del sistema eléctrico, de modo que no se produzcan apagones constantes.